Antes de incorporarse a Lanfranco & Detry fue socio del estudio Marval, O’Farrell & Mairal durante los años 2007 a 2013, desempeñándose en el departamento de Bancos y Mercado de Capitales.
Anteriormente trabajó en los estudios Vítolo Abogados (1995 a 1997), Llerena & Asociados (1993 a 1995), Tau Anzoátegui & Asociados (1989 a 1993), Linares Quintana, Badeni & Gagliardo (1988 a 1989) y en el Poder Judicial de la Nación (1987 a 1988).

Entre sus áreas de especialidad pueden mencionarse financiaciones (locales e internacionales), reestructuraciones, inversiones extranjeras, operaciones de mercado de capitales (nacional e internacional), fusiones y adquisiciones, normativa cambiaria, normativa anti-lavado de activos, fideicomisos, contratos y litigios.

Fue distinguido por la publicación internacional The Legal 500 como uno de los abogados más destacados de Latinoamérica, según la opinión de clientes, en el sector de derecho bancario y financiero en los años 2012 y 2013.

Fue votado por sus pares entre los abogados más salientes del país en la encuesta realizada por la revista Apertura en los años 2004 y 2008.